El slow travel: la fórmula perfecta para ser un nómada digital

¿Quién no sueña con poder viajar y trabajar a la vez? Y es que, aunque el teletrabajo nos haya abierto las puertas y las restricciones de movilidad hayan mitigado, no es tan sencillo. El nomadismo digital implica dejar atrás el concepto tradicional del turismo de masas y adoptar uno nuevo: el slow travel.

Descubre como esta tendencia puede ayudarte a convertirte en todo un nómada digital.

¿Qué es el slow travel?

Probablemente, hayas escuchado el concepto slow food. Nace para contraponerse al fast food. Consiste en tomarse el tiempo necesario para disfrutar de los sabores exóticos y de calidad. Con el slow travel pasa algo parecido. Se contrapone a los paquetes turísticos maratonianos y te invita a mimetizarte con el destino.

¿Y qué tiene esto que ver con el trabajo remoto? ¡Muchísimo! Si lo que quieres es poder trabajar mientras viajas, la parte más compleja es la organización. Resulta imposible estar cada día en una ciudad distinta, a la vez que cumples objetivos. La filosofía del slow travel te puede ayudar a bajar a tierra tu sueño y poder hacerlo realizable.

Guía del slow travel

Viajar despacio te permite disfrutar del destino como un local, teniendo tus horarios de trabajo y de ocio que te permitirá viajar por la zona. Para poder poner esto en práctica debes seguir los siguientes pasos:

  • Céntrate en una zona geográfica:

Si, por ejemplo, vas a viajar a Argentina, donde para que te hagas una idea caben tranquilamente 10 países europeos; puedes elegir entre la Patagonia, Buenos Aires o el norte. Esto te permite tener tu “base” en un sitio e ir viajando por los alrededores. Además, podrás centrarte en su cultura y tradiciones.

  • Home office

Para cualquier nómada digital, el lugar donde se vaya a alojar va a cumplir una función muy importante: la de oficina. Por ello este sitio no puede ser elegido al azar. Debe contar con una excelente conexión wifi, luz natural, pocos ruidos y si ofrece descuentos por largas estancias, ¡mucho mejor! Más allá de los clásicos como Booking y Airbnb, existen otras plataformas más especificas como: 2nd Address, 9flats, Anyplace, Behere o Flatio.

  • Camina

Ir a pie es el mejor medio de transporte. Te permitirá conocer lugares que de otra forma habrías pasado por alto. Pero por sobre todas las cosas, una vez en el destino, evita moverte en avión. Cualquier medio de transporte terrestre te dará la oportunidad de saber más sobre ese sitio.

  • Relaciónate

Esta, sin lugar a dudas, es la clave. Lógicamente, hay sitios en los que es más fácil que otros hacer amistades locales, pero para conocer una cultura es la mejor forma. Puedes apuntarte a clases de idiomas, voluntariados o lo que te imagines. Si te alojas en un coliving, probablemente tendrán muchísimas actividades programadas, pero sus participantes también serán extranjeros.

Slow travel, low luggege

Si estabas intentando recordar hasta cuantos kilos te permiten facturar, vez cambiando el chip. Hay que viajar livianos de peso y con lo esencial. Si te organizas bien, verás como no es imposible.

Lo primero de todo es hacerte con una mochila de calidad, lo que no quiere decir de mochilero. Hay muchísimas con estilo y que no te harán parecer un turista.

Dentro de esta puedes llevar una más pequeña o un bolsito para todos los días.

La razón por la que los nómadas digitales eligen esta opción a un trolley, es por seguridad y comodidad. Es mucho más fácil moverte con una mochila que arrastrando una maleta por las aceras.

Además, puedes organizar el contenido utilizando neceseres o bolsas de almacenaje de ropa. 

¿Qué lleva en la mochila un nómada digital?

Pues, aunque te parezca mentira, estas son algunas de las cosas que caben y no te pueden faltar:

¿Y la ropa? Para muchos, sobre todo mujeres, les resultará impensable hacer largos viajes en los que te vas a enfrentar a diferentes condiciones climáticas y situaciones, con poca ropa. Hay muchísimas listas para nómadas digitales, pero siempre centradas en ellos. Así que esta es la nuestra, más enfocada en ellas:

Un truco es llevar todo de colores fáciles de combinar como blanco, gris o negro. Este último es nuestro favorito, ya que puedes de forma muy sencilla transformar un outfit deportivo en un conjunto ideal para una reunión de trabajo.

Además de todo esto deberás acordarte del neceser, documentos y algún botiquín de primeros auxilios.

¿Tú que más añadirías?… ¿O quitarías?