Contar con un buen espacio de iluminación para el teletrabajo y que respete nuestro ritmo circadiano resulta fundamental. Lo ideal es que por la mañana la luz sea más azul que es cuando nuestro cuerpo libera la hormona de cortisol que nos proporciona energía y por la tarde más anaranjada, permitiendo la activación de la melatonina que nos permite descansar.
Brillo de la pantalla del ordenador
Una buena opción, es poder regular el brillo del ordenador a lo largo del día. Además, que la pantalla de nuestro ordenador tenga el denominado eye protect.
Si vamos a estar trabajando con el ordenador durante largas jornadas, lo ideal es que regulémonos el brillo de la pantalla según el momento del día. Temprano con más brillo y más hacia la noche lo vamos bajando. Mac tiene incorporado el night shift que se activa automáticamente (desde preferencias del sistema) según la hora que marca en tu ordenador. Pero, si no eres usuario de Mac, existen muchas otras aplicaciones externas y gratuitas que puedes utilizar como: Dimmer, Gammy o F.lux.
También hay medidas de iluminación para el teletrabajo que debemos implementar por nuestra cuenta, como por ejemplo, mientras estamos recibiendo una llamada mirar por la ventana hacia un punto lejano para descalzar la vista.
Luz para oficina
Según el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, siempre que sea posible la iluminación de los puestos de trabajo se hará con luz natural que será complementada con luz artificial. Además, la normativa establece los niveles de luminancia (LUX) que se deben adoptar según las especificidades del puesto de trabajo. De esta forma irían desde exigencias visuales mínimas (100 lux), exigencias visuales moderadas (200 lux), exigencias visuales altas (500 lux) y exigencias visuales muy altas (1.000 lux).
El Real Decreto también recomienda que en la actualidad, debido a que trabajamos con ordenadores, la luz en los espacios de trabajo sea difusa, general y uniforme. Estas lámparas de techo deben estar sobre el puesto de trabajo y en ningún. caso detrás, para evitar que se produzcan sombras sobre el teclado u otros elementos de trabajo. En estos casos lo conveniente serían unos 300 lux y si se trabajase también con papel habría que añadir una luz focalizada de 500 lux.
Cuando sea necesario utilizar un flexo es conveniente que la fuente de la luz esté cubierta, para no producir deslumbramientos. Además este debe estar por encima de la cabeza y del lado opuesto al que escribimos.
También es importante donde vamos a situar nuestro ordenador. Lo ideal es que no estemos a contraluz porque de esta forma vamos a tener que forzar más la vista.
El cumplimiento de estas medidas corresponde al empresario y son las mismas si se trabaja en oficina como si se teletrabaja.
Tipos de bombillas
Antes de comprar una bombilla hay algunas cuestiones que tenemos que tener en cuenta:
- Casquillo: esto vendrá determinado por la lámpara
- Color aparente: se mida en K (grados kelvin) y determina el color de la luz, es decir, cálida, media o fría.
- Lúmenes: es la cantidad de luz que va a emitir una bombilla.
- Consumo: viene expresado en vatios (W) resulta importante de cara a un ahorro en la cuenta de la luz. En este sentido las LED son siempre una buena opción pudiendo ahorrar hasta un 80%.
También hay otras cuestiones para la iluminación para el teletrabajo como vida útil, durabilidad que tiene la bombilla medida en horas. Cuando hablamos de iluminación en el puesto de trabajo es de vital importancia el ángulo en que esa bombilla va a iluminar. En general, se recomienda un ángulo abierto de 120 grados para que sea una luz uniforme que complemente la exterior. Un ángulo de apertura de 40 grados sería útil para iluminar un objeto en concreto.
Si lo que buscas es una bombilla para una zona de trabajo lo ideal es que tenga un color aparente medio, una temperatura de color entre los 3.300 y 5.300 K.